Los gatos son animales muy independientes y solitarios, aunque también son capaces de agradar a sus dueños con ciertos gestos de cariño. Si notas que tu gato no es cariñoso, y te gustaría que te mostrara ciertos gestos de amor, no desistas, porque puedes conseguirlo. Tan sólo tienes que seguir esta serie de consejos para hacer que tu gato sea más cariñoso. ¡Te sorprenderán!
En general, los gatos que viven junto a los humanos son capaces de desarrollar ciertas destrezas y cualidades de las que carecen los gatos callejeros. Eso sí, al igual que ocurre con los seres humanos, hay que tener en cuenta que cada gato es único, y por lo tanto, tiene su propio carácter.
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¿Cómo hacer que mi gato me quiera?
El primer consejo que debes seguir para saber si tu gato te quiere es, obviamente, pasar más tiempo con él. Son muchos los gatos que pasan solos en casa la mayor parte de día, porque sus dueños están trabajando o se dedican a otras actividades.
Aunque tu mascota pase sola muchas horas intenta que, cuando llegues a casa, ese rato que pasas sentado en el sofá, sea en compañía de tu gato. Puedes acostumbrarle a que se quede dormido cerca de ti o en tu propio regazo, mientras le acaricias. Incluso, puedes dejar que eche una pequeña cabezada en tu cama mientras ves la televisión o lees un libro. Si practicas estos sencillos gestos día tras día, tu mascota se irá volviendo poco a poco más cariñosa.
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¡Nada de castigos!
Otro de los consejos que debes recordar siempre, es que los gatos no reaccionan nada bien a los castigos. Así que si tu mascota ha tenido una mala conducta, intenta no reprenderle con dureza porque este gesto podría ser contraproducente en el comportamiento que tu gato muestre hacia ti.
En este caso, los expertos recomiendan que con los gatos se utilice el adiestramiento positivo. Para ello, es necesario identificar la causa que ha llevado a tu gato a comportase mal, y estar atento para que esta causa o motivo no se vuelva a repetir en el futuro y, evitar así, el mal comportamiento del animal.
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Juega con tu gato
Al igual que otras mascotas de compañía, como por ejemplo los perros, los gatos también precisan de ratos de juego con sus dueños, como principal método para estrechar la relación entre ambos.
Recuerda que todos aquellos juguetes que botan, o los que se mueven, son los juegos preferidos de los gatos. También disfrutan mucho jugando con objetos que cuelgan, como por ejemplo, una caña de pescar de la que puede colgar una pluma o algún otro objeto de juguete.
Además, es conveniente que cuando los dueños estén fuera de casa, el gato disponga de todos sus juguetes en un lugar en el que pueda alcanzarlos sin dificultad.
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Recuérdalo: un gato no es un perro
Una de las primeras cosas que deben quedarle claras al dueño de un gato es, precisamente, que su mascota no es un perro. Por ello, el trato hacia los gatos debe ser completamente diferente al que mostramos hacia los perros.
Habitualmente, los gatos no vienen a nosotros cuando les llamamos, a diferencia de los perros, que suelen seguir a su dueño allá donde va. A los gatos les gusta vivir de forma independiente y pasear por la casa solos. Aunque esto no quiere decir, por supuesto, que de vez en cuando no reclamen nuestra compañía y se acerquen a nosotros cuando estamos relajados en el sofá.
