¿Cómo curar las alergias de mi gato?

Los gatos también pueden cualquier tipo de alergia cuando su sistema inmunitario reacciona de manera anormal frente a una sustancia que considera nociva provocando efectos adversos en el organismo del animal. Igual que tú, tu gato puede ser alérgico a múltiples elementos: el polen, los ácaros, la picadura de determinados insectos, el metal, una planta, un alimento…

Las alergias presentan un doble problema. Por un lado son difícil de diagnosticar y, por otro, su tratamiento es complejo. En realidad, las medidas preventivas, encaminadas a evitar el contacto con el alérgeno que las provoca y los remedios que intentan paliar las reacciones adversas son, en la práctica, casi los únicos tratamientos posibles para que tu gato lleve lo mejor posible su alergia.

Cómo combatir la alergia de tu gato

Tos, estornudos y dificultades respiratorias que pueden acabar en asma, fuertes picores e irritación de la piel, áreas cutáneas inflamadas o con pérdida de pelo por zonas, vómitos o diarreas… estos son solo algunos de los síntomas que pueden esconder una alergia no diagnosticada. Así pues, el primer paso para tratarla es descubrir que existe. Si tu gato, sin motivo aparente, presenta molestias de este tipo, llévalo al veterinario para determinar qué ocurre.

Descartadas otras opciones, mediante una serie de pruebas, analística y test de inmunidad, el veterinario podrá indicarte si tu gato tiene alergia a un elemento. Una vez sabido, se trata de intentar evitar que el gato entre en contacto con el alérgeno que le provoca esas reacciones.

Medicamentos para tratar la alergia del gato

Esta enfermedad requiere tratamiento médico, especialmente si tu gato es alérgico a varios elementos a la vez, porque la situación podría complicarse y derivar en dolencias más graves. En realidad, lo que se trata son las reacciones adversas a la alergia para mitigar sus efectos y lograr que el gato se encuentre mejor.



El veterinario puede recetarle antihistamínicos para frenar los picores de la piel y aliviar síntomas como el lagrimeo o los estornudos. En caso de presentarse zonas inflamadas, también indicará alguna pastilla específica para bajar la hinchazón (no le des a tu gato anti inflamatorios por tu cuenta). Los medicamentos de uso tópico, pomadas o lociones, son también habituales en los casos en que los picores derivan en una dermatitis que puede extenderse por todo el cuerpo del animal. En ocasiones, si el gato presenta síntomas de asma o dificultades respiratorias, el veterinario puede considerar oportuno inyectar alguna solución a base de cortisona.

Si pese a tomar las oportunas medidas preventivas no hay manera de controlar la alergia, también existen tratamientos de inmunoterapia. Son largos y costosos y consisten en ponerle al animal una serie de vacunas, siempre específicas para su caso concreto, para lograr, poco a poco, que su organismo cree anticuerpos frente a ese alérgeno, algo que hace cualquier otra vacuna.

Remedios caseros para la alergia de tu gato

Tú también puedes ayudar a tu gato a combatir la molesta alergia. Tienes remedios naturales que ayudan a mitigar las reacciones adversas y que, en los casos leves, pueden llegar a ser suficiente tratamiento. Tu capacidad de observación puede suplir a más de un test.

Fijándote en cuándo se produce la reacción, puedes llegar a determinar qué se la provoca. Cada vez que come algo concreto se pone malo, cuando se tumba en su cojín comienza a estornudar, detecto pulgas y es cuando se inflama un punto determinado de su piel… evitarle los alérgenos que le hacen daño está, en muchos casos, en tu mano. Además, un remedio natural y eficaz contra la dermatitis es bañarle con una mezcla de infusiones de manzanilla y caléndula.

El poder anti inflamatorio, calmante y antibacteriano de estas plantas está comprobado y aplicarle un algodón empapado en esta solución en las zonas afectadas le proporcionará un inmenso alivio. También está comprobado que incrementar en su alimentación la presencia de ácidos grasos esenciales como el omega 3, mejora los síntomas y fortalece su sistema inmunitario, por lo que, dale más pescado azul y también semillas de girasol mezcladas en su comida.

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Autor

Mariola Báez Verdú

Licenciada en Ciencias de la Información con más de 10 años de experiencia en la redacción de contenidos digitales y especializada en la elaboración de artículos y reportajes relacionados con el cuidado de animales domésticos.


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