7 beneficios de acariciar a un gato
¿Sabías que tener un gato es bueno para la salud? Y es que los gatos son animales cariñosos, que quieren y se dejan querer, que aportan mucha compañía en momentos de soledad, y que también nos dan mucho cariño y nos respetan si se sienten amados y respetados. En definitiva, tener un gato puede llegar a resultar una gran decisión y puede aportarte estos beneficios que te detallamos a continuación.
¿Por qué debes acariciar a tu gato?
Existen numerosos motivos para acariciar a tu gato -¡Y para hacerlo ahora mismo!-. Descúbrelos:
1. Reduce el estrés
Según un estudio científico reciente realizado en Estados Unidos, cuando una persona acaricia de vez en cuando a un gato, disminuye también su nivel de estrés y de ansiedad. De hecho, los científicos que desarrollaron este experimento, comprobaron también que acariciar a un gato nos ayuda a eliminar las ideas obsesivas de la cabeza y, en definitiva, a sentirnos mucho mejor.
Y es que, acariciar a un gato tiene un efecto calmante y relajante único. Por ello, cuando te sientas preocupado por cualquier asunto, no dudes en llegar a casa y acariciar a tu gato porque este gesto te ayudará a calmar tu mente.
2. Nos hace sentir más seguros
Aunque sean pequeños y de apariencia débil, los gatos nos hacen sentir más seguros, y sobre todo, cuando los acariciamos podemos llegar a sentir mejor esta sensación.
3. Menor riesgo de enfermedad cardiovascular
Otros estudios científicos han puesto también de manifiesto que el hecho de tener un gato como mascota y acariciarlo todos los días, puede llegar a reducir la probabilidad de tener un infarto hasta en un 33%.
4. Evitan la depresión
Al acariciar a un gato recibimos una especie de confort emocional que nos ayuda a superar los estados depresivos o de decaimiento.
De hecho, las personas que tienen un gato y por desgracia pierden a algún ser querido, pueden aprender a sobreponerse de la pérdida con mayor rapidez, especialmente cuando acarician a su tan querida mascota.
5. Reduce la sensación de soledad
El tener un gato nos hace sentir siempre acompañados y alejados de la soledad. Por ello, estos animales son tan buenos compañeros y tan cariñosos como lo pueden ser los perros y otras muchas mascotas de compañía.
6. Ayuda a verbalizar emociones y sentimientos
Acariciar a un gato, cuidarlo, y en definitiva, tener un contacto a diario con este animal, nos ayuda a verbalizar emociones y sentimientos y también ayuda a las personas ancianas a recordar momentos del pasado.
Por este motivo, diversos estudios científicos apuntan que tener un gato y acariciarlo con frecuencia puede ser una fantástica terapia para ancianos con enfermedad de Alzheimer, demencia senil, y también para personas que padecen autismo, Síndrome de Down, y otras enfermedades que afectan a la conducta y al estado de ánimo de los seres humanos.
De hecho, un estudio realizado en Francia en hace ya cinco años, analizó a 40 niños autistas y a sus mascotas, y reveló que estos niños que vivían con animales, se sentían más tranquilos y podían socializar con más facilidad que los que no tenían mascota.
De hecho, relacionaron que este cambio era debido a que cuando acariciamos a un gato nuestro cuerpo incrementa la producción de oxitocina, y esto ayuda a aumentar los sentimientos de confianza y amor.
7. Nos incita a ser más responsables
El hecho de acariciar a un gato con frecuencia también nos enseña a ser más responsables y más protectores con todo lo que nos rodea. Además, este contacto físico nos ayuda a tener una relación más fuerte con nuestra mascota.