Para que nuestro felino esté sano y fuerte debemos conocer las normas de higiene en los gatos y llevar a cabo los cuidados pertinentes. Por su naturaleza, los gatos son animales que se preocupan muy mucho de su higiene diaria. ¡Ni siquiera tenemos que bañarlos periódicamente! Sin embargo, existen ciertos puntos en los que debemos actuar nosotros, para que la calidad de vida de nuestro gato sea inmejorable.
Los ojos del gato: Limpieza y cuidados
Dado que los ojos de los gatos son muy delicados, debemos brindar cuidados extra para que no tengan ningún problema. Observar cada varios días los ojos de tu gato es una tarea indispensable para saber si tienen ciertos problemas de salud. Ahora bien: ¿Cómo limpiar los ojos de tu gato? Presta especial atención:
- Con la ayuda de un algodón húmedo, limpia la suciedad acumulada en la zona de alrededor de los ojos para librarlos de costras, legañas, etc. Es importante que utilicemos un algodón limpio para cada uno, de esta forma si el animal tuviera alguna infección, como conjuntivitis, no se le propagaría al ojo sano.
- Recorta los pelitos de alrededor de los ojos mensualmente para evitar que se le meta en los ojos, especialmente si la raza de nuestro gato es de pelo largo.
Limpieza de los oídos en los gatos
Dado que nosotros sólo podemos ver la parte externa de los oídos de nuestro felino, es conveniente que sepamos cómo limpiar los oídos de los gatos en profundidad.
- Voltea la parte exterior de las orejas para poder ver mejor. Has de saber que esta parte de los felinos es muy sensible, así que debemos realizar esta tarea con mucha delicadeza y cuidado.
- Si observamos que nuestro gato bebé o adulto tiene las orejas limpias, no hace falta que las limpiemos, esto es un síntoma de que lo hacen por sí solos. Por el contrario, si ves que tienen cera o un color rosa palo, es recomendable que pases un algodoncillo húmedo por la zona. Si detectas cualquier otro tipo de secreción, acude al veterinario.
La limpieza de las uñas de los gato
Para que las uñas de los gatos estén limpias y cuidadas, tendrás que recortarlas con unas tenacillas específicas. Para ello debes colocar las uñas al trasluz y cortar la parte más transparente. Cuidado con adentrarte en la parte más rosácea. ¡Es carne y podría resultar muy doloroso para tu gato!
