Notas que tu gato se comporta de forma diferente. Está más agresivo, marca constantemente su territorio, se limpia en exceso, orina fuera de su bandeja sanitaria... Si tu gato sufre alguno de estos síntomas, quizá sufra estrés. Aquí te damos algunas pautas para entender qué le ocurre a tu mascota... y ponerle solución.
CAUSAS DEL ESTRÉS
El gato es un animal muy territorial, al que le gusta tener su propio espacio. Por eso, cualquier cambio que se genere, alterará de forma notable su comportamiento. Las obras en casa, las mudanzas, los cambios de mobiliario, la limpieza excesiva del hogar, la llegada de otro animal de compañía, los ruidos extraños... pueden alterar de forma considerable el comportamiento de nuestro felino y hacer que padezca estres y ansiedad. Las operaciones quirúrgicas o la enfermedad también pueden ocasionarle esta dolencia, así como los viajes.
SÍNTOMAS DEL ESTRÉS
El estrés en nuestro gato es muy facil de detectar. Si sus pupilas estan muy dilatadas, pierde pelo sin causa aparente, marca su territorio de forma constante, orina y defeca fuera de su caja sanitaria, o se limpia constantemente, nuesto gato puede estar estresado. Algunas razas de gatos como el siamés y el birmano, pueden morder de forma excesiva la lana.
COMO COMBATIR EL ESTRÉS
La solución más rápida es eliminar los cambios que son motivo de estrés para nuestro gato. Si por ejemplo hemos limpiado la casa en exceso y nuestra mascota ha perdido su olor, lo mejor es que dejemos que marque su territorio. Pero algunas veces eliminar los cambios es, simplemente, imposible. Lo mejor para solucionarlo será, pues, acudir a nuestro veterinario. Él determinará el grado de estrés y ansiedad que sufre y nos dará las pautas para solucionarlo. Cuando el problema es grave, recetará algún anisolítico o tranquilizante. Otra solución menos agresiva son las flores de bach, un remedio muy natural que ayudará a que nuestro gato se relaje.
